AVES DE ALICANTE
NOTAS Y OBSERVACIONES DE NUESTRA NATURALEZA

 

POR "LA SIERRA DE AITANA" :
NOTAS Y OBSERVACIONES DE NUESTRA NATURALEZA

Elías Gomis Martín & Antonio Zaragozí Llenes


Los pozos de nieve :


Restos de un pozo de nieve en Aitana.
Foto : Raúl González

Desde las cercanías de uno de los Pozos de Nieve que encontramos junto al camino, y cuando el sol ya se ha elevado suficientemente, podemos observar, en el incomparable marco que ante nuestros ojos forman la propia Aitana y la Sierra de Bernia, un reflejo azul: el mar Mediterráneo. Sobre el horizonte parece que flota una débil línea oscura: Ibiza. Una collalba negra vuela desde unas ruinas, mostrando las partes blancas de su cola que resaltan sobre el negro plumaje del resto de su cuerpo. Sobre un matorral observamos a una collalba rubia (digamos que una especie pariente próxima de la otra) que, a diferencia de la negra residente en nuestras latitudes durante todo el año, emigrará al final del verano al África tropical, en un viaje de más de 3.000 Km.

Los Pozos de Nieve (también conocidos como Cavas) son testigos mudos del aprovechamiento tradicional de un recurso natural (la nieve) que se daba en estas tierras. El comercio de la nieve tuvo su mayor esplendor entre los siglos XVII y XIX, alcanzando una gran importancia. Varios autores y estudios cifran en unos setenta los Pozos de Nieve en nuestra provincia. Más de la mitad de ellos están por encima de los mil metros de altitud y orientados al Norte-Nordeste, buscando las zonas más frías.


Esta es la sección de un Pozo de Nieve,
mostrando sus capas y partes principales.

Dibujo : Elías Gomis

Para explicar como es un Pozo de Nieve podemos decir (y viendo el dibujo que presentamos) que se trata de un hoyo excavado en suelo (d), generalmente circular y de 7 a 16 m. de diámetro y de 4 a 16 m. de altura. Muchos de ellos estaban cubiertos por un tejado (a), apoyado en un muro de mampostería (c) o, incluso, de sillares de piedra, con planta circular, aunque algunos eran hexagonales u octogonales. Unos pocos disponían de túneles de desagüe (g).

El proceso consistía en el vertido, por las puertas del Pozo (b), de la nieve que recogían cuadrillas de operarios contratados por su propietario . Dentro del Pozo, la nieve (f) era compactada pisándola. Cuando se conseguía una capa de nieve dura de aproximadamente un metro, se extendía otra (e) de capullo de arroz (u otras materias vegetales) para aislar y mejorar la conservación. Una vez completado el Pozo se extendía una capa más gruesa de material vegetal y se sellaban las puertas cuidadosamente.

Con la llegada del periodo estival (y en especial en las dos fiestas del verano: el 25 de Julio y el 15 de Agosto) se extraía nieve del Pozo para la fabricación de refrescos y helados, transportándose en caballerías durante la noche para reducir las pérdidas.

Los de Aitana no son ya más que unos grandes agujeros en el suelo. Las cubiertas han desaparecido y el estado de abandono y olvido es total. Nadie se preocupa de ellos o de recordar cual fue su misión en el pasado.

La conservación del patrimonio cultural también es una asignatura pendiente de nuestra actual sociedad.