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ALCAUDÓN MERIDIONAL ( LANIUS MERIDIONALIS )
"EL VERDUGO" De hecho durante la Edad Media se llego a utilizar en la llamada “ Cetrería de salón “, donde los presentes a la sesión le soltaban pequeños pájaros y nuestro protagonista los cazaba al vuelo. De entre 24-25cm. de longitud y unos 30-34 cm de envergadura, partes superiores hasta el obispillo de color gris, alas negras con banda blanca muy conspicua , partes inferiores blancas, con cierta tonalidad rosa, cola larga y negra con las caudales externas de blanco , pico ganchudo, y patas negras, así es nuestro protagonista. Los dos sexos son iguales, y sus pollos a diferencia de otros alcaudones, toman la librea del mismo color que sus progenitores después del primer plumón. Llama la atención en éste y otros alcaudones su antifaz negro que le profiere un aspecto bellamente amenazador. Nos encontramos ante un ave sedentaria prácticamente en todo nuestro país, que gusta de espacios abiertos con árboles dispersos, donde montará guardia durante sus cacerías.
Desde su atalaya preferida esperara el paso de cualquier animalillo ya sea insecto, reptil, roedor o pajarillo para darle caza y en caso de no poder tragárselo de un bocado, llevárselo a un espino, alambrada metálica o similar para despedazarlo hincándolo entre los pinchos, e incluso dejarlo allí a modo de despensa si su apetito en ese momento esta satisfecho. Su arte cinegético llega al punto de imitar el canto de ciertos pájaros para atraerlos hasta su posición a modo de reclamo. Las llamadas despensas son utilizadas sobre todo en invierno, donde el ave hace acopio de alimento y disponer de él cuando sea necesario. No obstante durante la época de cría no es difícil encontrar alguna de estas despensas, donde por lo general solo encontraremos trozos de su caza, ya que el resto se lo esta llevando a los pollos hambrientos. Son aves especialmente cuidadoras de su prole, llegando a posarse muy cerca de un posible intruso, mostrándose, moviendo su larga cola de un lado al otro mientras emite un silbido o graznido disuasorio aparentando que se tirará encima de un momento a otro.
Su silueta, larga y compacta, con una cabeza muy grande para su verdadero tamaño,( en muchos lugares se le conocen como “ cabezón “ ) es reconocible hasta para el mas profano. De vuelo ágil y rápido, es capaz de enfrentarse a otros pájaros de mayor porte y en ocasiones peligrosos para él mismo , como en cierta ocasión , en la que pude presenciar como un cernícalo vulgar dio caza a un alcaudón joven volantón , y mientras se lo llevaba a su nido los padres perseguían al pequeño halcón hasta la misma entrada del nido, donde incordiaron durante largo rato al causante de su desgracia. A partir de ese momento, el pequeño cernícalo fue perseguido allí donde fuera, y su caza se vio seriamente trastornada. El hecho de utilizar arbustos o árboles espinosos para empalar allí sus presas viene dado a que a pesar de tener sus garras ciertamente desarrolladas, es incapaz de agarrar a su victima con ellas a modo de una rapaz al carecer de la fuerza suficiente para desgarrar su pieza conjugando su potente y ganchudo pico con sus patas. Por lo general empalan sus presas por la cabeza en un pincho del matorral y una vez hincado con fuerza tira de él hasta despedazarlo engullendo entonces los pedazos.
Es conocido su especial predilección por los escorpiones, siendo todo un ritual su captura. Cuando localiza uno de estos venenosos arácnidos de cola larga y punta ponzoñosa, lo primero que hace es bailarle alrededor mientras espera el momento oportuno para desarmarlo de un certero picotazo en el peligroso aguijón. Una vez conseguido, la historia se acabó de un bocado. La época de cría comienza hacia el mes de abril o mayo. Macho y hembra incuban durante 15 días sus 5 o 6 huevos que por media ponen en cada puesta. Después de 19-20 días los pollos abandonan el nido que por lo general esta situado a una altura de unos 3-5m, aunque no es raro encontrarlos en matorrales espesos a menos de 1m del suelo y siempre muy escondidos dentro del árbol o matorral elegido. Es también conocido el hecho de hacer sus nidos casi siempre en el mismo árbol, con lo que al paso de los años estos árboles pueden llegar a albergar hasta 5 o 6 nidos viejos. Estos nidos , de tamaño relativamente grande, parecidos a los de mirlo común ( Turdus merula ) están compuestos por pequeñas ramas entrelazadas pero sin llegar a ser demasiados compactos, y tapizados por material vegetal y plumas de otras aves.
Nos encontramos pues ante una especie de costumbres inalteradas, valiente y singular que para los fotógrafos de naturaleza siempre es muy “ apetecible “ fotografiar. Por lo general aceptan bien la cercanía de un hide o aguardo fotográfico, y deleitarán al fotógrafo de naturaleza con sus cantos y lances de caza siempre espectaculares así como por la defensa de sus territorios ante cualquier intruso aunque le supere en tamaño. Su simple observación creará adicción a aquellos que tengan la suerte de verlo en directo, salvaje y libre. El alcaudón meridional es sin duda un ave excepcional, tanto por su belleza como por su comportamiento. Alcaudón meridional. FICHA TÉCNICA :
CLASE :Aves. ORDEN :Paseriformes. FAMILIA :Laniidae. ESPECIE : Lanius meridionalis. NOMBRE COMÚN : Alcaudón meridional ESTATUS : ESPC 3 ( en declive ) Considerada como no amenazada en España, aunque la concentración parcelaria elimina los estratos abusivos y arbóreos imprescindibles para el desarrollo de la especie, y la agricultura intensiva afecta a las poblaciones de grandes insectos imprescindibles en la alimentación de esta ave. Abril 2004.
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