"Aquí empieza la crónica de una larga estancia invernal en la República  Checa, concretamente en su capital, Praga. 
                Con motivo de una beca estoy en el  país desde septiembre hasta acabar el curso académico.
Bien, pues empiezo comentando que encontrándome en un país centroeuropeo,  exactamente en su capital, Praga, el clima durante el invierno ha sido realmente  duro, con mínimas de hasta 22 ºC negativos y nieve casi permanente.
                En cuanto al paisaje checo puedo decir que presenta grandes masas arbóreas  manchando extensas planicies agrícolas, con bosques de robles, hayas y diversas  coníferas, con abedules y chopos; cabe decir que en la República Checa las  explotaciones forestales conforman una fuerte actividad económica desde tiempos  históricos. 
                
                  
                    | 
                      
 Cisne cantor.Fotos : © Toni Mulet
 | 
                
Las grandes montañas, de no más de 1600 m. quedan relegadas a los  bordes fronterizos con los países vecinos dejando el centro en una relativa  planicie.
                Praga se encuentra en la región de Bohemia, famosa por su cristal, y es  atravesada por el río Moldava (Vltava en checo), un afluente del río Elba que  desemboca en el mar del Norte. 
                Éste es lugar de invernada de numerosos porrones  comunes, moñudos y los menos porrones osculados así como serretas grandes y  chicas, zampullines comunes, fochas y cormoranes. 
                Durante los días más fríos  del invierno aparecieron incluso un colimbo chico, un colimbo ártico y un  somormujo cuellirrojo.
                
                  
                    | 
                        
 Ampelis.Fotos : © Toni Mulet
 | 
                
                Sin duda el grupo de aves más característico es el de los córvidos; urracas,  arrendajos, grajillas, grajas y cornejas negras parecen omnipresentes formando  grandes bandos e incluso pastando por las calles más transitadas de Praga. 
                Aquí  son comunes los carboneros, herrerillos, petirrojos y chochines. En los  ambientes más rurales encuentro otras especies como el pinzón, el trepador  azul, carboneros palustres, picogordos, piquituertos o los picos tanto  picapinos como mediano, abundantes como no en un ámbito tan forestal.
                Otro tipo de biotopo que he frecuentado acompañado de mi amigo nativo Petr  Suvorov son los “ruderales”, que es así como llaman a las tierras baldías de  gramíneas con arbustos y sin vegetación arbórea. 
                
                  
                    | 
                        
 Gavión hiperboreo.Fotos : © Toni Mulet
 | 
                
                Aquí he podido encontrar  especies como el ampelis europeo, el pardillo sizerín, camachuelos comunes,  zorzales reales, la escurridiza perdiz pardilla o la lechuza campestre. En un  lago entre de uno de estos ruderales quedé asombrado  al encontrar siete cisnes cantores. 
                Las  rapaces no son muy diversas en el país, siendo el ratonero y el cernícalo las  más abundantes. También son frecuentes algún gavilán y aguiluchos lagunero y  pálido. En cambio hay gran diversidad de nocturnas, con citas de todas las  especies europeas aunque no he conseguido ver ninguna de momento.
                La región de Moravia sur es también un enclave interesante desde el punto  de vista ornitológico, exactamente el embalse de Nové Mlýny. 
                
                  
                    | 
                        
 Pardillo piquigualdo.Fotos : © Toni Mulet
 | 
                
                Aquí en febrero pude  observar grandes bandos de ànares comunes, campestres y caretos invernantes,  así como el pigargo europeo, el escaso pardillo piquigualdo o la gaviota  cáspica. 
                No lejos del embalse también observamos el pico menor, el porrón  bastardo y un individuo de cisne vulgar de la subsp. Immutabilis.
                A principios de marzo visite además el mar Báltico en Polonia,  concretamente la Península de Hel y el Golfo de Gdansk. 
                Aquí los protagonistas  fueron los patos marinos: cientos de serretas grandes, medianas y chicas,  negrones comunes y especulados, éideres, haveldas y porrones,cubrían la  superficie prácticamente helada de cada puertecillo marítimo. 
                
                  
                    | 
                        
 Somormujo cuellirrojo.Fotos : © Toni Mulet
 | 
                
                Otros presentes  fueron somormujos, zampullines cuellirrojos, cormoranes y cisnes. Entre las  gaviotas estaban el enorme gavión atlántico, la gaviota argéntea, cana, reidora  e incluso detectamos dos individuos juveniles de gavión hiperbóreo. 
                Mar adentro  se observó algun individuo de arao aliblanco en plumaje invernal.
                Esperando la llegada de la verdadera primavera con las golondrinas  informaré de las novedades que me reporte la estación reproductora aquí en la  República Checa.."