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AGUILA-AZOR PERDICERA ( HIERAAETUS FASCIATUS )
Quizás, la rapaz más vinculada al Mediterráneo, si bien también alcanza zonas de Extremo Oriente. Su distribución española abarca el norte de Andalucía, Extremadura y frontera con Portugal hasta los Arribes del Duero, zonas del centro, todo el Levante (desde Girona a Cádiz), valle del Ebro, sierras prepirenaicas y pequeñas áreas de Castilla y León. Prácticamente ausente de Galicia, Madrid, Navarra y Euskadi. En Levante se registran buenas poblaciones, aunque muy amenazadas. Muy raras citas en Baleares y ausente de Canarias. Para Europa, se calculan unas mil parejas en total, de las cuales, unas 700 habitan en España. De buen tamaño, su envergadura alar es de entre 145 y 170 cm pero su aspecto es el de un ave corpulenta, a la vez que ágil. La hembra es sensiblemente mayor que el macho. Los adultos presentan el vientre blanco, espaldas pardas y cola con ancha franja oscura terminal, algo más larga que el ancho de las alas. Los jóvenes son muy diferentes, con predominantes tonos rojizos. Nidifica sobre todo en cortados rocosos y ocasionalmente en árboles. La puesta es de 1 ó 2 huevos, muy raramente 3. Prefiere el típico monte mediterráneo, con áreas de arbolado (generalmente pinar) alternado con zonas de matorral (maquia) para sus zonas de campeo.
A menudo caza posada desde una atalaya o bien sobrevuela a poca altura el territorio para provocar el movimiento de sus presas. Entre éstas, y a pesar de su nombre, ocupa el principal lugar el conejo, incluyendo otros mamíferos, aves y lagartos. Acusada tendencia negativa en la evolución de sus poblaciones, especialmente acusada en el norte de la Península (prácticamente ausente de la Meseta Norte), pero también importante en la zona oriental del país. Sólo en la mayor parte de la zona de distribución de Andalucía y Extremadura se constata una estabilidad menos preocupante. En Alicante se encuentran aún destacadas poblaciones de esta bella ave. A pesar de los seguimientos y actividades para su protección es una especie muy amenazada, tanto por la persecución directa (disparos, envenenamientos) como por la alteración o pérdida de su hábitat. Hay que señalar que también la provincia es importante en cuanto a la dispersión de ejemplares juveniles de perdiceras , que acusan una elevada mortandad en esa época. Es una Especie Protegida y declarada como En Peligro de Extinción. Marzo 2004 . (Autor del artículo : Elías Gomis)
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