Algunos de los pollos El grupo Fotos: Elías Gomis

Otro año más, el equipo de Toni Zaragozí ha vuelto a anillar los pollos de Cigüeñuela (Himantopus himantopus) en las Salinas de Calpe y en esta ocasión he participado.

Estas aves toman su nombre por su similar parecido a las Cigüeñas, aunque son muy diferentes. Hay cinco subespecies (en España está la nominal) que están presentes en todos los continentes (a excepción de la Antártida), ocupando zonas templadas, desde el nivel del mar hasta los 2.000 m de altitud. Se alimentan de pequeños invertebrados acuáticos.

El proceso de anillar los pollos comienza por tratar de localizar desde la orilla (con la ayuda de los prismáticos) a aquellas aves cuya edad sea la apropiada (ni muy pequeñas ni muy mayores), para luego conseguir atraparlas y proceder a su anillamiento.

Evidentemente, eso supone meterse en el agua y rebuscar entre la vegetación en busca de unas aves cuyos colores son de un perfecto mimetismo y que, además, permanecen inmóviles en lugares ocultos ante la amenaza de un depredador.

Esta es la segunda sesión de este año ya que hay que anillando en función de las edades de los pollos (no nacen todos a la vez, cada nido es diferente) y hemos podido capturar nueve ejemplares, cinco ya anillados la semana anterior y cuatro que aún no lo estaban.

Manejar estas aves (siempre con un cuidado extremo) es una delicia por su aspecto tan frágil y, a la vez, tan desgarbado. Además de la anilla metálica, les hemos colocado anillas de plástico para lectura a distancia. Para mí ha sido un placer anillar un pollo con la anilla blanca y leyenda negra “RTF”. Espero volverla a ver muy pronto, cando regrese a este humedal después de su viaje de invernada al sur.

 

Más en: http://eliasgomis.blogspot.com.es/2013/06/anillando-ciguenuelas-en-las-salinas.html

 

Fuente: Elías Gomis